Mandarinas azucaradas como auténticas golosinas
Las mandarinas azucaradas que te proponemos en esta receta son auténticas golosinas. Vamos, que si tienes niños en casa o los tuyos traen amigos las van a devorar. Vamos a hacer bueno ese refrán que dice que “dura menos que un pastel a la puerta de la escuela”.
Lo cierto es que los vas a encandilar y los adultos tampoco van a resistir la tentación de llevárselos a la boca. No hace falta que te digamos que estas mandarinas azucaradas son geniales para los días más señalados. Una buena época, por descontado, es la Navidad.
Equiparable a los mejores turrones y dulces. Otra cosa a tener en cuenta es que es un dulce muy barato de hacer y la mar de sencillo. El único inconveniente es que has de dejar secar los gajos de las mandarinas de un día para otro. Pero desde luego que vale la pena.
Ingredientes
- 2 mandarinas de Valencia
- 2 gramos de gelatina
- La clara de un huevo
- 150 gramos de azúcar
Modo de elaboración de las mandarinas azucaradas
- El primer paso, claro está, es pelar las mandarinas y separar uno por uno los gajos. Pero mucha atención en esta operación. Tienes que procurar no reventar la fina membrana que recubre a las mandarinas.
- Una vez peladas, reparte los gajos en una bandeja. Déjalos reposar durante 24 horas para que se sequen.
- Ahora nos toca preparar la gelatina. En primer lugar has de poner la gelatina a remojo con agua fría para que se vaya hidratando. Mientras se hidrata pon en un bol la clara del huevo a temperatura ambiente.
- Cuando observes que la gelatina está ya bien hidratada debes escurrirla y colocarla en un recipiente de plástico. Con este recipiente de plástico la metes en el microondas, la calientas y esperas a que se deshaga.
- Todavía caliente la gelatina debes añadirla a la clara de huevo y no dejar de remover.
- Debes sumergir todos los gajos de las mandarinas de Valencia uno por uno.
- A continuación escúrreles con papel de cocina absorbente.
- Ya queda poco. Es el momento de que los pases por el motoncito de azúcar.
- Vuelve a poner los gajos en una bandeja y espera a que se sequen. Nosotros consideramos que en tres horas ya estarán completamente secos.
Sólo te queda darles un buen bocado y ya verás qué crujientes y qué dulces están estos gajos de mandarina.
Estamos hablando de un dulce, es cierto. Pero tampoco debemos olvidar que estamos comiendo fruta, y de la buena. Además de un bocado muy dulce estarás ingiriendo la vitamina C que contienen las mandarinas de Valencia.
¿Qué te ha parecido esta receta? ¿Te atreves a hacerla en tu casa? Seguro que sí. En cuanto la hagas no dudes en decirnos qué te ha parecido en la sección de comentarios.
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