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¿Es beneficioso comer la piel de la patata?

¿Pelas las patatas antes de cocinarlas? Seguramente sí. Pero, ¿es posible que la piel de la patata tenga beneficios? ¿Lo quieres saber? Porque si lo quieres saber no tienes más remedio que leer este post. Y hasta el final. 

En las siguientes líneas vas a descubrir, atención, por qué deberías plantearte seriamente dejar de pelar las patatas

Vamos a repasar todos los beneficios que aporta su piel.

También resolveremos una duda muy común: cuando haces patatas fritas, ¿es mejor cocinarlas con piel o sin ella? 

Beneficios de la piel de la patata

Que son:

  1. Contienen nutrientes esenciales

Cuando pelas una patata, estás eliminando gran parte de sus vitaminas y minerales. 

En la piel se concentran nutrientes como el potasio, el hierro, el magnesio y una buena cantidad de vitamina C y vitamina B6. 

Estos nutrientes son fundamentales para que tu cuerpo funcione bien: ayudan a mantener la presión arterial estable y fortalecen tus músculos.

  1. Contienen fibra

¿Quieres mejorar tu tránsito intestinal de forma natural? Pues la piel de la patata es una aliada perfecta. 

Es rica en fibra dietética, algo que no abunda tanto en la pulpa del tubérculo. Esta fibra ayuda a regular tu sistema digestivo, evita el estreñimiento y te aporta una sensación de saciedad que puede venirte genial si estás cuidando tu peso.

Además, incorporar más fibra a tu dieta también te ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre más estables. Es una forma sencilla y natural de cuidar tu salud digestiva sin necesidad de recurrir a productos procesados.

  1. Fortalecen el sistema inmunológico

Puede que no lo sepas, pero en la piel de la patata hay compuestos antioxidantes que ayudan a reforzar tus defensas. 

Entre ellos destacan los polifenoles, que actúan combatiendo los radicales libres responsables del envejecimiento celular y muchas enfermedades.

Además, la piel contiene vitamina C, una vitamina clave para mantener tu sistema inmunológico fuerte y activo. 

Aunque solemos asociar esta vitamina con los cítricos, lo cierto es que las patatas también la aportan, especialmente si conservas la piel.

  1. Reduce el colesterol

Sí, como lo lees. La piel de la patata puede ayudarte a mantener a raya el colesterol. ¿Cómo lo hace? Gracias a su alto contenido en fibra soluble. Este tipo de fibra actúa como una esponja en tu sistema digestivo, atrapando parte del colesterol malo (LDL) y evitando que se absorba.

  1. Muy buenas para la digestión

Uno de los efectos más inmediatos de consumir piel de patata es que mejora tu digestión. Gracias a su contenido en fibra y antioxidantes, favorece el equilibrio de tu flora intestinal y estimula el buen funcionamiento del intestino.

Además, la piel tiene un ligero efecto prebiótico, lo que significa que alimenta a las bacterias buenas de tu intestino. 

Estas bacterias son clave para que digieras bien los alimentos, absorbas mejor los nutrientes y te sientas menos hinchado.

Y las patatas fritas, ¿mejor cocinarlas con o sin piel?

Es una de esas preguntas que seguro te has hecho más de una vez. Cuando vas a freír patatas, ¿conviene dejarlas con piel o es mejor pelarlas? Pues bien, desde el punto de vista nutricional y también de sabor, la respuesta es clara: mejor con piel.

Freír las patatas con su piel —siempre que estén bien lavadas— permite conservar gran parte de sus nutrientes, como hemos visto en párrafos anteriores.

Ya sabes que muchas de las vitaminas y minerales se concentran justo ahí. Además, la piel le da un toque crujiente que muchos consideran irresistible. Si alguna vez has comido patatas "caseras" en un restaurante, seguro que venían con piel, ¿verdad?

Además, cocinar con la piel reduce la absorción de aceite. Al hacer de barrera natural, la piel evita que la pulpa absorba tanto, lo que hace que las patatas resulten un poco menos calóricas. 

Por supuesto, sigue siendo una fritura, así que hay que consumirla con moderación, pero dentro de lo que cabe, es una mejor opción.

Y si prefieres hacerlas al horno, cocidas o al vapor, la ventaja de mantener la piel es todavía mayor. En esas preparaciones, donde no hay grasa añadida o es mínima, estarás aprovechando un alimento sabroso, nutritivo y con más fibra.

Así que la próxima vez que prepares patatas fritas o al horno, piénsalo dos veces antes de pelarlas. Puede que descubras una nueva forma de disfrutar este tubérculo de siempre, pero con un plus saludable.

Consejos para lavar a conciencia las patatas

1. Lávalas justo antes de usarlas. No conviene lavarlas al almacenarlas porque la humedad favorece la aparición de moho. Hazlo justo antes de cocinarlas.

2. Usa un cepillo específico. Puedes encontrar cepillos para verduras en cualquier tienda de cocina. Con ellos frotas bien toda la superficie bajo el grifo, eliminando restos de tierra y otras impurezas.

3. Agua fría y corriente. No hace falta ningún desinfectante especial. Con agua corriente y un buen cepillado es suficiente. Eso sí, dedica un par de minutos a cada una.

4. Revisa las zonas dañadas. Si tienen partes oscuras o manchas, retíralas con un cuchillo pequeño. Algunas pueden tener brotes o zonas verdes que es mejor desechar.

¿Y tú? ¿Sueles pelar las patatas o te animas a cocinarlas con piel? ¿Te ha parecido útil esta información? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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